lunes, 1 de abril de 2013

Depende del punto de vista...

Sí, el punto de vista es fundamental en la observación de la Naturaleza. Y ello desde diversos ángulos de vista, por poner un ejemplo pongo lo que puede ocurrir en la observación de las aves.
Lo normal, no hay más que darse una vuelta por cualquiera de los maravillosos blogs que de pájaros existen para darse cuenta que el acercamiento del ave para sacar al detalle toda su grandeza es una técnica recurrente. Se trata de ver el ave en su máximo nivel de calidad, mostrando los mil y un aspectos distintos que el animal ofrece. Ejemplos, afortunadamente existen y son muy numerosos. Se agradece el ver a estos seres alados como son de cerca, de muy cerca.

Ello supone un gran conocimiento de la Naturaleza y del ave en cuestión, así como de las diversas técnicas de aproximación de la especie fotografiada. Ni que decir tiene que el conocer la técnica fotográfica y disponer de un equipo apropiado es fundamental. Sí además de una "mera pose" se consigue alguna actividad del ave (comer, cazar, procrear, etc.) tanto mejor.

Pero ocurre, muchas veces, casi todas, que el pájaro lo vemos de lejos, de muy lejos y esas fotos no las vemos. Me refiero a esas vece que andando por el monte o en un simple paseo y solo con unos prismáticos se nos presentan diversas aves. A esos momentos en los que "no hay una preparación de hacer una foto". Simplemente juega la distancia de seguridad entre la especie y nosotros o bien vemos esa silueta volando y si no la clasificamos a simple vista puede que la óptica nos ayude.

Ni que decir que si no salimos con la intención de querer ver, sencillamente no veremos.

Con esta idea pongo unas fotos de un paseo que hice este domingo y que tiene como telón de fondo al, una vez más, halcón peregrino.
El paseo es en la localidad riojana localidad de Ezcaray, en su Vía Verde. Camino que este domingo, uno de los mejores climatológicamente de la Semana Santa, esta saturado de paseantes.

Al salir de casa, instintivamente mirada al cielo: la cigüeña en el nido con su pollo, el día claro con Sol y nubes, la temperatura es agradable. En fin todo en su sitio cuando de repente a la altura de las antenas de TV de un edificio de dos planta veo el barrado de un ¡halcón peregrino!. Se suelen meter por varios de los barrancos que rodea la localidad, pero encima de las casas... Por lo rápido no le pude fotografiar.

Así que seguimos dirección a la Vía Verde.

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Por el camino los primero que se ve es un alimoche. De donde sale no pongo la foto. Pero la visión "normal" es esta.

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Y con 30X de aumento (que me perdonen los puristas de la fotografía por no hablar de distancias focales) es:

 photo halconezc0021_zps4a52a981.jpg

A continuación oímos a la pareja de halcones. La visión "normal" es esta. Creo que esta sacada, ahora sí, a unos 50mm de distancia focal, más o menos a lo que es la visión humana. Creo que se ve.

 photo halconezc004_zps2ccfea12.jpg

La misma idea pero con un poco de perspectiva por los álamos.

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Con la misma visión normal, como la podían ver cualquiera de los paseantes. Solo que ahora se ve a la pareja volando un poco más baja.

 photo halconezc007_zps5d056ef6.jpg

Esta como si fuese con unos prismáticos.

 photo halconezc008_zps85d6bd89.jpg

Aquí con el máximo aumento de la cámara.

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Como se puede ver estas imágenes no son esos primeros planos que tan maravillosos vemos. Es más o menos la forma más habitual de ver, en este ejemplo, esta bella ave cuando se va caminando.



Una imagen de la Vía Verde.

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Y otra de uno de los cazaderos de la pareja de halcones que campean por ellos.

Siempre que tengo la ocasión lo cuento, por ser una experiencia maravillosa la que me pasó aquel 1 de mayo del 2006. Me encontraba en el punto 1 de la ladera. Vi al macho de los halcones salir. Tomó altura y más altura, con los prismáticos me costaba verlo, era un punto. De repente, ese punto se hizo más pequeño y descendió como un rayo. Si era difícil verlo subir, casi imposible era verle bajar. Se dirigía a mi izquierda, a la vaguada. Yo no podía ver lo que había detrás mio, que era hacia donde se dirigía el halcón. De repente se mete en campo de los prismáticos dos palomas y la rapaz... casi, casi. Falló el ataque (punto 2), cumpliendo con las estadísticas. Aún así fenomenal lance.
Hasta aquí todo muy bien, lo realmente fantástico vino a continuación.
Una vez fallado el ataque y retomando altura, el halcón se fue. Pero en lugar de hacerlo por donde vino con más o menos rapidez, optó por otra ruta. Voló hacia mi. Los más de 600 metros que nos separaba los hizo rectos, pero de una manera lenta, lentísima y a la misma altura de donde yo estaba situado. Cuando llegó casi a mi vertical en lugar de apartarse (por instinto) siguió recto, más lento si cabe y si me llego a levantar le acaricio con la mano.

Estoy convencido que pensó: "he fallado en el picado a la paloma, pero este vuelo que te brindo no lo olvidarás jamás".

¡Cuantos días fui a ver a esta familia de aves!

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Termino como empezaba, que todo depende del punto de vista. Y añadiría, parafraseando la poesía de Ramón de Campoamor que también depende del color del cristal con el que se mira.
Y sino que se lo pregunten a esta ballestera (Eleboro, Helleborus viridis) o pie de grifo en alusión a sus hojas que parecen garras.
Si creíamos que el único veneno que se ponía (pone) en las puntas de las flechas era la preparación del curare estaríamos equivocados. En la época medieval las flechas y saetas (por eso lo de ballestera) se untaban con una pócima de esta tóxica planta.
Una de las formas de hacer el preparado es con miel y no precisamente para darle buen olor o sabor... pero esa es otra historia.
Como digo una bella planta, pero depende también del color con el que se mire, hace que sus tonalidades reciban el nombre de cadavéricas.

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Nos vemos.

4 comentarios:

  1. El domingo pase ceca de Ezcaray , y desde el coche pude ver , lo que creo era un Alimoche , pero ya sabes , enseguida se oye al lado , "mira para adelante", y tienes que hacerlo.
    A ver si coincidimos , bonita historia.
    Un saludo

    JOSE

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  2. Jo macho la historia que has contado parecía que me estaba pasando a mi realmente, la has echo muy real, como si pasara de verdad, me creia que me estaba ocurriendo eso ami. Yo quiero más historias. Un abrazo Alberto.

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  3. Qué privilegio lo de del halcón. La naturaleza, a veces nos brinda estos momentos, pero como dices, que nos pille observando. Un abrazo. Armando

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  4. Jose: ya he visto por donde anduviste con la familia. Eso, a ver cuando coincidimos.
    Carlos: ya contaré alguna "batallita" más. El sábado pasado por la tarde me acordé de ti y de Armando. Cuando saque algo de tiempo te lo digo, mejor dicho lo verás.
    Armando: todavía no hemos coincidido pateando, cuando sea me oirás decir "que afortunados somos..." (por poder ver y valorar la Naturaleza).

    Un cariñoso abrazo trío.

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