domingo, 18 de diciembre de 2011

Que las olas dejen ver el mar.

Si en ocasiones los árboles no dejan ver el bosque, puede ocurrir que las olas no dejen ver el mar.
El temporal de viento de estos días atrás parece haber llegado a su fin. Pongo unas fotos del pasado jueves. La mayoría, la inmensa mayoría, de las imágenes que he visto en prensa. televisión, etc. sobre el temporal en el mar, casi son iguales. También se podría decir que son iguales a las del último habido y probablemente sean las mismas que veremos en el próximo.
Esquemáticamente son imágenes de olas en rompientes, y cuanto más grandes mejor.

Las que pongo aquí, desgraciadamente, no son una excepción. Sin embargo he pretendido ver el temporal desde una atalaya, un acantilado, que me permita una visión más amplia. Esto es, como es el mar visto desde tierra en pleno temporal de viento, sin ceñirme exclusivamente al tamaño de las olas.
Estas son las fotos, sacadas en Plentzia y los acantilados de Sopelana-Getxo. Unos de los lugares de Bizkaia donde más gráfico fue.



































































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